Para el viaje
La bandeja se desliza por las guías metálicas, la hago avanzar con pequeños toques mientras coloco cubiertos, vaso, servilleta, el pan. Avanzo y miro los primeros platos que se exponen: menestra, cogollos, sin prestar atención a la mujer que nombra en voz alta los segundos. Hasta el tercer día no me fijo en ella, cuando...