Un pan con sabor a dulce y nostalgia

Un rayo de luz a primeras horas era testigo de un humo blanco y fugaz, los gallos cantaban y el fuego se encendía, unas manos cansadas, viejas pero fuertes tomaban con firmeza un suspiro de adolescencia, la masa se golpeaba mientras los recuerdos inundaban, el horno quemaba y la abuela comenzaba, golpe y golpe la harina, el agua y algo más, junto con el amor y los recuerdos creaban un pan con sabor a dulce, fuerte y suave, elástica e inflexible pero a la vez acogedor era la sensacion que su corazón horneaba, las manos llenas de arrugas muestras de las caricias del tiempo daban forma a lo que alimentaba a la familia, un olor suave y fragante llenaba la cocina mientras un pan redondo y esponjoso salía a recibir un nuevo día, acompañado de una lágrima era el pan famoso de una abuelita, el pan con sabor a dulce y nostalgia de una vida.