Te debo la vida, me debes los besos (Historia de un beso)
Soy una caballa lejos del mar dando los últimos boqueos. La rifeña de piel de luna que “una vez esculpida en la arena” está a punto de ser devorada por las olas. Mis suspiros es lo único que escucho en la habitación. Desde la cama, visualizo el techo. El crucifijo de metal que se encuentra frente...