Sin importar cuanto tiempo pase o el como la vida y experiencias nos cambiaran, con un beso tuyo vuelvo a sentirme viva y llena de una esperanza tan grande que simplemente deseo lanzarme de nuevo al mundo para volar en él cumpliendo todas mis expectativas y deseos.

Para mí eres mucho más que mi pareja, eres aquella persona que en las buenas y malas me apoya, ya sea simplemente con una sonrisa o un beso, cada cambio que pueda surgir de este momento nos seguirá pero se que al tenerte a mi lado mi fuerza, perseverancia y audacia aumentan haciéndome sentir invisible.

Soy la Mujer Maravilla, no por los poderes o por ser una amazona, sino porque me siento fuerte y determinada, y aun así cuando me siento por caer, cuando siento que ya no puedo más, tu me das un beso que simplemente me hace renacer, recuperando toda la fuerza, poder y determinación que pudieron haber sido borradas por el dolor, ansiedad, estrés, tristeza o decepción.

Eres mi punto débil pero al mismo tiempo eres mi fuerza.

Por eso cada vez que pienso o creo que no podré seguir, cierro los ojos y me concentro en ti y tus besos. El como me sujetas de las caderas con tus manos un poco callosas por tanto trabajo, el como me acaricias la piel haciendo que me estremezca de felicidad y placer al tiempo que mis ojos se cierran con vida propia haciendo que mis otros sentidos aumenten; tu aroma tan único que me impregna las fosas nasales llegando a provocar un ligero mareo muy placentero; el como sabes que las caricias, tu cercanía, tu calor y aroma me desequilibran por completo y aunque no te esté viendo sé y siento tu sonrisa de felicidad y orgullo; y así poco a poco te vas acercando más y más a mí pero de forma lenta manteniendo esa sonrisa tuya que sacas cuando quieres provocarme hasta que no logro aguantar más y te rodeo el cuello con los brazos eliminando cualquier espacio que pueda haber entre nuestros cuerpos en un estrecho y muy apretado abrazo para luego escuchar como te ríes a carcajadas antes de terminar de pegar mi cuerpo contra el tuyo sujetando mi mentón con una de tus manos mientras la otra continúa con sus caricias provocativas en mi cadera.

—Por favor… 

Y con esa pequeña súplica ambos nos dejamos llevar por nuestro amo, pasión, fuego, deseo, necesidad, anhelo, alegría, tristeza, descontrol… con esas simples palabras siento como tu cuerpo se estremece a la par que yo tomo una profunda bocanada de aire y nos fundimos el uno en el otro en una guerra entre nuestras lenguas que buscan ser las que guíen el beso mientras que nuestras manos comienzan a deslizarse por debajo de la ropa haciendo que cada segundo sea mas tormentoso, ardiente, sensual, apasionado y lleno de amor sintiendo como nuestras almas se unen y mezclan llegando a ser una sola.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS