ENTRE LOS OLIVOS
Porque ya no le amaba. Porque le había engañado. Porque sabía de su falsedad, de su enorme mentira, de su fingida superioridad. Ahora, mientras subía por aquel monte entre la oscuridad y el silencio de la noche, sentía el dolor de haber caído en la seducción de aquel embustero, de aquel falso iluminado. Él, que...