EL VIEJO Y LAS MARIPOSAS
El viejo salió a las tierras temprano, como de costumbre. Marchaba con la salida del sol, al que consideraba su amigo. Le calentaba los huesos casi tanto como el carajillo de media mañana que tomaba en el bar de Pipo, antes de volver a casa. Aquel día gris el astro andaba escondiéndose, con temor. El...