El secreto mayor guardado

El secreto mayor guardado

Ana Maria Pastori

19/04/2021

El secreto mayor guardado

La inocencia…

Nació en Manerba de Garda, cerca de Brescia,Italia…se llamaba Giulia.

Hija de papá italiano y mamá austriaca.

El trabajo de su padre violinista lo llevaba a ciudades de europa , tenía dos hermanas mayores y su madre embarazada.

Muy inquieta solia salir cuando dejaba de nevar y ayudaba a su madre a recoger leña para la gran chimenea.El frío calaba los huesos.

Un día su madre no le permitió acompañarla.Tardaba mucho en regresar y sus hermanas se inquietaron, cuando dejó de nevar y casi anocheciendo la buscaron…y allí estaba,a unos metros de la casa,la nieve que la rodeaba tenía color rojo y su bebé,el varón que tanto deseaban, entre sus ropas …muertos los dos …

En el silencio de la inmensidad nadie escuchó el débil pedido de auxilio…

Giulia no entendió porque su mamá no regresaba; a sus escasos tres años no comprendía lo que pasó.

Se mudaron a la casa de una tía, en Brescia,su prima llamada Catina tenía su edad y fue su consuelo en horas de soledad.

Su papá,Don Bortolo venía de vez en cuando.

Paso algunos años y una hermana murió de lo que no se acuerda qué enfermedad…pero si presenció la muerte de la mayor que estaba comprometida para casarse.En una imprudencia colocó aceite en la lámpara todavía encendida provocando que ella se incendiara.

Sus gritos alertó a sus tíos que corriendo nada podían hacer. Murio quemada.

Había quedado sola.

Su padre encontró trabajo en Suiza y la internó en el convento Saint Gallo…a los nueve años.Le gustaba ayudar a la gran cocinera en las tardes de invierno donde preparaban leche con unos chocolates tan grandes como el tamaño del pan de jabón.Fueron dias felices.

Pasaron los años.Soplaban vientos de guerra en la paz de Europa.Don Bortolo decidió escapar.Se hablaba de secuestros a los judíos y aunque él no lo era sí había una bisabuela sefardí en la familia materna de Giulia.

Tenía paisanos que le escribieron de una tierra que emana leche y miel donde el trabajo era abundante y el futuro seguro.

Partieron de Génova un día lluvioso en el buque Regina Elena y llegaron al puerto de Buenos Aires ,él y una jovencita de dieciséis años muy hermosa, un 6 de diciembre de 1914….

Era un día soleado.

Vio el amanecer en el buque, y el día tan radiante le dio esperanzas…

Su cabello rubio como el sol se desprendía de su peineta por el viento…Sentia incertidumbre por lo que vendría…

Pasó por el hotel de inmigrantes y se alojaron una noche allí,en la mañana siguiente los paisanos amigos de su padre fueron a buscarlos.Tomarian el tren del mediodía.

El viaje sería largo,tedioso ,aburrido…¡que grande era esta tierra! Cuántas horas sin llegar a ninguna parte.

De vez en cuando un poblado,de vez en cuando un ranchito miserable…

Llegaron a lo que era una especie de estación y subieron a un Sulky que los esperaba…y otra vez leguas y leguas..pero aquí se veían vacas hasta donde la vista pueda abarcar..¡tantas!.Esta tierra marcaría un antes y un después en la vida de Giulia, pues de estar acostumbrada a los paisajes majestuosos de las montañas de Suiza se encuentra con una planicie aplastante que parece no tener fin.

El casco de la estancia de los Martínez de Hoz era una mansión como en los cuentos de hadas…inmensa…

Pero se dirigieron a las casas de los peones,unos galpones bien equipados para albergar a los peones y sus familias…

Giulia nunca vio nada así..todo era asombroso.Llamaba la atención la vestimenta de ella,zuecos de madera y su vestido era pintoresco;con un delantal blanco y bordados de colores…

Los recibieron con mucho cariño y se sintió aliviada.A la mañana siguiente sería presentada al ama de llaves de la mansión…alli trabajaría como ayudante de las mucamas.Las monjitas la habían preparado muy bien en tejido;costura;cocina…y lo que más le gustaba al ama de llaves es que hablaba francés y alemán.

El ama de llaves era alta y parecía un hombre,le hablo en francés y le dio indicaciones…y allí quedó Giulia…trabajando…

Pasó un año sin conocer a los dueños.Un día llegó el hijo de Europa.Tenia unos 20 años.Se educó en Inglaterra y Francia.

Giulia era tan bella e ingenua que no advirtió la mirada de codicia que le dirigió el muchacho…

Una mañana en que arreglaba un cuarto advirtió la presencia del joven…le saludó en frances,pero no entendía que hacía allí,observándola..

No dejó que pasara el umbral,cerro la puerta con llave y la sometió con fuerza.Giulia gritó aterrada con ese grito desesperado que los que escucharon no respondieron…era el amo..nadie se atrevería…

Pateó,arañó,lloró, llamando a su papá,…y el amo, de manera salvaje,le arrancó el preciado tesoro de su pureza.

El desenlace…

Cuando Don Bortolo se enteró lo que le hicieron a su hija la ira le nubló la razón.

Jamás fué violento pero ahora comprendía el significado de :la ira nubla la razón».Queria matarlo.

Al ver el escándalo que se generalizó también entre los peones el infame muchacho huyó en la oscuridad de la noche para no volver nunca más.

Giulia lloró y lloró,… lloró por la inocencia perdida…lloró por vergüenza…lloró porque todos sabían….Queria ocultarse y no salir más a la luz …., solía aplastar su rostro en la almohada llorando para que ni su padre la vea.

Rodeada de mujeres era atendida en silencio.Como un duelo nadie hablaba y respetaban sus tiempos;si sabrían de esto!,a más de una le pasó y con otros abusadores pero en una época en que la mujer estaba desamparada frente a la justicia y abuso del poder nada había para hacer.

No tenían donde ir pero Don Bortolo estaba dispuesto a irse.

Se marchó una mañana dejando al cuidado de su niña a las señoras de los peones que prometieron cuidarla.

Nunca más volvió Giulia a la mansión.Nunca vino nadie de allí a ver como estaba..

Paso dos meses y regresó Don Bortolo con la noticia de trabajo bien lejos de allí.

Acaricio la tersa mejilla de su hija ;sus grandes ojos azules expresaban un dolor y tristeza profundas.Las monjitas nunca la prepararon para esto.Lejos en el tiempo quedó esos días felices.

Don Bortolo escucho de los labios de su hija una noticia que le heló la sangre…estaba embarazada…

Y ahora? Que hacer?

Por la noche se acercó al administrador de la estancia.Urgió una solución que reparara en parte tal atrocidad.

Después de unos días fue citado a la oficina del administrador.

Una suma cuantiosa que le daría oportunidad de establecerse en otro lado con su hija y futuro nieto fue escrita en un papel…

Y en ese papel estaba el futuro y tranquilidad de su hija.

Gruesas lágrimas resbalaban por las mejillas rugosas por el tiempo,y su corazón quebrado por tanto dolor en la vida decidio aceptarlo.

Y se marcharon…

La niña no hablaba.Su mirada se perdía en no se sabía donde,como si viera lo que nadie podía ver.

Llegaron a Rosario,en un barrio donde los inmigrantes solían establecerse en cantidad.

El barrio Saladillo.

Con parte de ese dinero compró una humilde casa detrás de un pasillo muy largo hasta llegar al centro de una manzana sobre la calle Sanchez de Bustamante al bis, era empedrada y en las inmediaciones habia grandes y fastuosas mansiones, entre tanta opulencia más se destacaba la humildad de su casita, pero era buen lugar para encontrar trabajo.Muebles y enseres fueron provistos y la casa humilde tomó calor de hogar.

Pero Giulia seguia sin hablar.

El trabajo la sacaría de esa apatía y lo encontró en una mansión de un agregado cultural francés cuya familia no hablaba nada castellano.

Quedaba sobre la antigua avenida Lucero,del lado izquierdo de la Iglesia De La Merced….

Y en la mansión contigua trabajaba como jardinero un enjuto pero pícaro Piamontes….

El final del camino…

Llegar a trabajar a una casa nueva después de lo que pasó fue un desafío.El sólo hecho de que había niños fue lo que la hizo decidir…

Giulia se sentía muerta a pesar de la vida que llevaba en su vientre,el cual ya se hacía notar por estar de cuatro meses.

Los empleadores, informados de la situación de Giulia, la trataron como una hija.El que sepa francés y tan cariñosa con los niños logró ganarse el afecto de todos en la mansión.

El jardín tenía juegos donde Giulia pasaba las tardes con los niños franceses…y allí fue observada por el jardinero de la mansión vecina.

Pietro,un Piamontés,nunca había visto tanta belleza.

Se enamoró al instante y no podía dejar de pensar en ella.Tan lejos estaba Giulia de darse cuenta que lo ignoraba por completo.

Pietro era de contestura pequeña,algo enjuto y pícaro con las damas,siempre tenía una frase encantadora para las que se le cruzaban.Pero Giulia era distinta,ignoraba cuántas frases lisonjeras le dirigía.Más fuerte se le hizo al italianito conquistar esa hermosa Rosa alpina..

A través del tapial que separaba un jardín del otro le fue ofreciendo las más selectas rosas de su jardín…y poco a poco consiguió su atención.

Las conversaciones se extendieron y la candidez de la niña robó su corazón .

Una tarde Giulia le dijo de su embarazo pero nada más.Lo descolocó a Pietro que viendo más tarde a Don Bortolo le hablo sobre el tema.

Las lágrimas rodaron de las mejillas de Don Bortolo al relatar lo ocurrido.

Pietro no lo pensó más.Queria casarse y cuidar de ese niño como si fuese propio,le daría su apellido…

Y fue así que se casaron una mañana fría del 10 de mayo de 1916…..en la iglesia de La Merced…

Pietro y Giulia tuvieron a Luis tres meses después,…al año siguiente en 1917 nació su primogénito, en total tuvieron ocho hijos propios entre varones y mujeres…

Luis no se enteró de que no era su padre hasta que cumplió los veintiseis años..

Fue un hijo maravilloso, un hermano muy querido, un padre ejemplar…y una enfermedad (leucemia) se lo llevó cuando cumplió los cuarenta y seis años…

Giulia nunca volvió a Italia…una tarde de 1976 estaba su nieta sentada a sus pies mirando fotos viejas y recortes de diarios antiguos,…la tristeza de Giulia se perdían en el mar azul de su mirada…,le dijo que hacía unos días había muerto quien le trajo oprobio a su persona,…que a pesar de todo el dolor que le causó no se arrepintió nunca de haber concebido a Luis…

Rodearon los brazos de su nieta sus rodillas y le dijo -«abuela,cuéntame»-…y le contó…

Cuando terminó lloraban las dos, y le pidió que esto que pasó y tuvo atragantado en su garganta tantos años se ocupara de contarlo algún día…..

Y así fue que tú ,Lector, que lees estas líneas ,sabes bien que Giulia existió, que vivió…que fue feliz… y fue mi abuela…

Autor:Ana María Pastori

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS