La pega de la olla.
Una vez más, la riña nace. vuela un plato por los aires y su frente tizna rojo bermellón. Una lucha se suscita, cruel batalla ya se libra, con trapero, escobajo y tenedor… Una fémina ahora grita no soy yo la susodicha que ha dejado sin la gracia al contendor, Te zampaste la mejor parte, y...