Una historia de alquimia
Una historia de alquimia Cada invierno, el amanecer nos regalaba su aliento de bruma, fresco en la piel y espeso en la nariz. La tierra se desperezaba y nosotros con ella. El aroma del prado húmedo y adorable, despabilaba los sueños nocturnos y salíamos al patio en busca del agua helada del aljibe que sonrosaba...