La cosecha
Aquel año, la cosecha fue espectacular. Los meses brotaron de forma imponente y asombrosa: resplandecían como pequeños satélites terrestres. Al retirar la corteza de un verde amazónico, se escondía un delicioso fruto rojo sangre ardiente de dulzura. En su interior, cada uno albergaba sus respectivas semanas, más tiernas y jugosas de lo que nadie alcanzaba...