Kika
Doy fe de que con los años vamos recordando con más frecuencia a los que nos dejaron. Y ciertamente, desde que cumplí los cincuenta, me acuden recuerdos de la infancia que van calando como la lluvia fina y son el pijama que envuelve mi piel antes del sueño. Hay una persona a la que añoro especialmente, Kika, mi...