CHUSMERÍO
CHUSMERÍO Maricarmen, Esther y Enriqueta parecen buenas, pero en realidad son tontas. Aún más, tienen esa estupidez maligna propia de la adolescencia deseosa de ser y no poder, cansada de no ser más y persistir. Copian de sus madres los prejuicios y de sus padres, los vicios. Se dicen amigas, pero de a dos...