EL DOBLE
Se sorprendió al comprobar su parecido con el director del banco donde entró aquella mañana. Únicas diferencias: tenía bigote y el pelo oscuro. Ramiro, lo estaba pasando francamente mal por la crisis. Los acreedores le dieron un plazo concluyente. Varias noches de insomnio, al borde de la desesperación, le dieron la idea. Se dejó bigote...