¡Al diablo con el Software!
El modo en que perdí mi empleo hace seis meses me hizo aprender una dura lección: nunca confíes en los softwares. Los softwares aterrizan en tu lugar de trabajo como la gran novedad, parecen amigables, el jefe los promueve con el argumento de que “te ayudarán a facilitar procesos…” ¡Mentira! Están ahí para ocupar tu...