PINTORA
Esa mañana se levantó con la disposición de dibujar la oquedad de unos ojos de mirada cruel. Escogió óleos de la gama de los grises, negros y sepias. Estos, por sus lúgubres y sombrías tonalidades, eran los colores precisos para exponer sin barreras la maldad que habita en la naturaleza humana. Embadurnaría el cuadro con...