Cocinando
¡Holaaaaa, ya estoy aquí! La acabábamos de bautizar con el nombre de campanilla, y es que su saludo ya tintinea desde la calle, antes de entrar por la puerta…clinc, clinc, clinc. Cuando se lo decimos, se le encienden los ojos y esa escama de dorada que trae prendida en la mejilla, refleja el destello de...