LA CONTEMPLATIVA
Más que pájaros en la cabeza tenía aves de carroña. Nunca podía saberse si merendaba algún ego ingenuo y extraviado que había caído en la fortuna del punto y seguido, o si estaba devorándose a sí misma, tras haber pinchado el suyo con las musarañas del punto y a parte. Buitres y mandrágoras no han...