Con el escaparate de temàtica: el reino del verano y los copos de nieve solo el consuelo del año de nieve año de bienes podìa conformarme. El préstamo y la subvenciòn de la administraciòn me empujaba a una aventura que me retaba a la osadìa de la independencia econòmica pues en los cinco años anteriores habìa soportado horarìos eternos, jefes veletas, clientes de psicòlogo, proveedores informales y otras cosas que prefiero olvidar. Sin nada que perder me lancé a abrir mi tienda de ropa y tardè años en devolver el anticipo a la familia; era tan bonito mi negocio que cada dìa sentia que debía esperar y el ajetreo que me suponìa el cuidado de mi familia y la dedicaciòn al negocio exprimia todo mi ser de tal manera que cuando se encediò la luz que por cierto debía me retiré del tramposo negocio del autònomo.

Todo estaba confabulado para que la independencìa la gozara con un paseo por el campo, con la suerte de un dìa libre o un domingo cerrado, de una paga extraordinarìa…

Y la maleta dejada en el altillo del armario tuvo que esperar a que otro caballero valiente atajara a los ladrones de caminos que con sus intrigas econòmicas salvaban solo su culo.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS