LA ALEGRIA DE MI TRABAJO
¿Fulanita de tal?— ¡Sí!- preséntese mañana para un estudio completo de la mama. El aire nordeste sacudía las hojas del árbol con esmero. Yo ensimismada en mis cosas pero, la llamada me había hecho descender hasta los infiernos. ¿Que era aquello ahora que irrumpía con fuerza en mi vida diaria?. ¡Mi trabajo! De repente era...