II concurso de microrrelatos El taller de escritura Talleres de escritura creativa Fuentetaja y Fundación Escritura(s)
II concurso de microrrelatos El taller de escritura
El taller de escritura: concurso de microrrelatos (acceso a bases)
Lo que tienen de muy bueno los talleres literarios es que allí uno se encuentra con gente para quien la literatura es algo real, importante.
Adolfo Bioy Casares
8 de enero de 2020. Publicación del acta del jurado
Para dar los primeros pasos de este nuevo curso, hemos querido convocar en el Club un concurso que recoja vuestras experiencias y expectativas con los talleres literarios: para explorar también aquí vuestro entorno, vuestra formación en la escritura si habéis acudido alguna vez a un taller (muchos de vosotros), o lo que creéis que podría ser, vuestras dudas o suspicacias o curiosidad si nunca habéis participado en uno.
Hemos pensado en un concurso de microrrelatos: 500 caracteres para cada historia, para cada enfoque, en un ejercicio que para nosotros tiene inevitablemente algo de metarrelato, de ejercicio de introspección sobre nuestra práctica de la escritura con varios niveles en su sustrato. Al menos por dos motivos: 1) El Club de escritura se conforma a partir de las dinámicas del taller, busca motivaros para escribir, compartir lo escrito, comentarlo, analizarlo y reescribirlo, para aprender de la experiencia. Y 2) Un objetivo troncal de la Fundación Escritura(s) es introducir en la enseñanza obligatoria el taller de escritura para estimular la creatividad de los alumnos y permitirles una relación más intensa con el lenguaje y la literatura. Una alternativa al escritor encerrado en su torreón. Otra posibilidad, para nosotros más sugerente, aunque sea solo por aquello que decía Piglia: que todos los escritores son ciegos, que no pueden ver sus manuscritos, por lo que necesitan la mirada de otro. Con sus posibilidades didácticas: decía Chandler que la meta del profesor debía ser ayudar a sus alumnos a encontrar su manera de escribir, que su propósito no era imponer un criterio personal sino poder darse cuenta, según las leyes implícitas del criterio del alumno, de lo que no resistirá el paso del tiempo.
¿Son los talleres de escritura útiles y necesarios?
Desde hace un tiempo, y gracias también al éxito del best seller Sapiens, una breve historia de la humanidad, de Yuval Noah Harari, o a las apasionadas declaraciones de Michelle Obama al respecto, todo el mundo habla ya de algo que en Fuentetaja y Fundación Escritura(s) sabemos muy bien desde nuestro origen hace ya 35 años:
Es la capacidad de imaginar y saber contar historias, en definitiva de cómo relatar, lo que nos hace humanos.
Esta idea ha calado a un punto que hoy es común en los debates políticos escuchar expresiones como «apropiarse del relato», «imponer el relato», etc. O frases como “esa narrativa no es creíble, tenemos que cambiar la narrativa”. La palabra “relato” y “narrativa” están por todas partes. Los políticos, los periodistas, los publicitarios (ahí está una serie como «Mad Men» para demostrarlo) y los artistas son quienes trabajan de forma más intensa en ese frente: el de construir las narrativas y hacer circular los relatos de lo que somos o soñamos ser o deberíamos ser.
Sin embargo, los relatos deberían estar en manos de todos, no solo de unos pocos sectores profesionales…
Bases del concurso
Las obras presentadas no pueden tener más de 500 caracteres, 5 fotografías y vídeos de más de tres minutos de duración. Pueden combinarse los tres registros hasta superarse en cada caso sus máximos.
Su temática debe ser el taller de escritura.
Cada participante podrá presentar un máximo de una obra que deberá ser original e inédita.
La convocatoria comienza el 19 de septiembre y el plazo de admisión de originales abarca hasta el 18 de noviembre.
Para poder acceder a los premios será necesario haber puntuado un mínimo de 10 obras en el periodo de votaciones, entre el 19 de noviembre y el 16 de diciembre.
El fallo del jurado se hará público el 8 de enero de 2020.
El participante no podrá retirar su relato una vez cerrada la convocatoria.
El primer premio está dotado con 300 euros. Hay también premios a los 2 microrrelatos finalistas, al autor más votado por los miembros del Club y al mejor lector, por sus comentarios.
Los talleres de escritura en la literatura y el cine
Es difícil ser exhaustivos, pero podemos apuntar aquí algunos ejemplos en la narrativa contemporánea que pueden servirnos de referencia. El taller funciona bien de marco y atmósfera para la acción, y le da también al relato un segundo nivel metaliterario, de reflexión sobre la propia práctica de la escritura y su aprendizaje. Cada vez más los talleres se han convertido en tema para la narrativa. Desde el humor, o la distancia, o la nostalgia de los primeros pasos, o desde el conflicto -sin conflicto no hay relato- para el escritor que lo tiene como segundo oficio. Aparece en Los detectives salvajes, justo al comienzo, y en Estrella distante de Roberto Bolaño, o en Fantasmas, de Chuck Palahniuk. Aparece, recientemente, en la película de Laurent Cantet, y en Maravillosa familia de Tokio, de Yoji Yamada o en El autor de Martín Cuenca. Y aparece también en tres grandes relatos de Etgar Keret, Juan Villoro y Antonio Ortuño.
Etgar Keret ha escrito «Escritura creativa», en el que el protagonista, tras la experiencia de su mujer en el taller, decide también apuntarse a uno. Escribe los cuentos y las reacciones a esos cuentos y la reacción de su autora a esas reacciones, y también los motivos para asistir al taller y para escribir lo que escribe cada uno. Un relato muy bueno que se alimenta de cuatro relatos redondos.
Tres semanas después, Aviad se apuntó a un taller de escritura para principiantes en Beit Ha-Sofer. No le dijo nada a Maya, y para más seguridad le pidió a su secretaria que si llamaban de casa dijera que estaba en una reunión muy importante y que no se le podía molestar. Aparte de él, en la clase no había más que un grupo de mujeres mayores que le dirigían unas torvas miradas. La instructora era una chica joven y delgada que llevaba la cabeza cubierta con un pañuelo, y las mujeres del taller chismorreaban sobre si viviría en un asentamiento religioso en los territorios ocupados o si tendría cáncer. Ella les pidió que hicieran un ejercicio de escritura automática.
Juan Villoro ha escrito «Corrección», que arranca, con una analepsis, también en un taller de cuento.
Leía nuestros manuscritos como si contuvieran una verdad honda que por el momento nadie podía descifrar. Enemigo de las cordialidades inútiles, nos criticaba con una severidad forjada en los años duros de su militancia y que nunca ofendió a nadie: Zimmer nos tomaba tan en serio que sus demoliciones eran una forma de la generosidad; había algo estimulante y aterrador en que nuestras historias importaran. Naturalmente, muchos descubrieron que ningún acto podía ser tan responsable como el silencio y dejaron el campo libre a los incautos.
Con referencias incisivas a la metodología, sobre el coordinador del taller:
Zimmer dosificaba los elogios a sus relatos, como si temiese que el joven prodigio pudiera quedar ciego ante su propia luz o que un taller de admiradores le resultara inútil y nos privara de atestiguar sus progresivos hallazgos.
O sobre los talleristas:
Los compañeros de taller son los infinitos borradores que nos han leído y las críticas no siempre justas que nos han dicho.
O sobre uno mismo (o el recuerdo de uno mismo):
A los 17 años, tomaba el taller como una arena de competencia. Había invertido demasiada pasión en los deportes y desconfiaba de las actividades sin campeones.
Y Antonio Ortuño ha escrito «La batalla de Hastings». Con el coordinador del taller de narrador, una revisión del cura sin fe.
Los muertos iluminan la ruta de los vivos. Por eso leemos: para que se inflame una antorcha. Bajo su luz escribimos. Se lo digo con la convicción de un tallerista literario de cuarenta años con problemas domésticos, un tipo que va para viejo.
Descreído, amargado, pero lúcido:
Escribir es caer en una telaraña y no salir más, les digo, pero a veces uno cae y se queda paralizado, sin nada que agregar. Somos bardos mercenarios que escriben algo que escuchamos en otra parte para venderlo a los miserables que puedan pagar por él. Somos unos mentirosos que adornamos, pulimos, deformamos, embellecemos lo repulsivo y lo tracamos en presentable, incluso si intentamos reflejar el lodazal.
Y un poco más adelante:
Escribir es inventar quiénes somos y por qué estamos en este campo sucio, con una espada en la mano y una cota de malla que parece camisa de hockey, y es encontrar en una mentira absoluta las razones para embestir a la estampida de locos que corren hacia nosotros. […] No vinimos aquí a redactar, damas y caballeros, bestias y diablos: vinimos a cortar gargantas.
El grupo, la lectura, la motivación, la percepción del propio entorno, los trabajos de documentación, los proyectos colectivos, la confianza, con el coordinador y los compañeros, para la crítica y la autocrítica, como los elementos propios del taller.
Condiciones generales de los concursos del Club de escritura
Los concursos del Club de escritura buscan ser ejercicios motivadores, un modo sugerente de trabajar propuestas para la práctica de la escritura. La plataforma del Club ha sido diseñada para facilitar la participación, la interactividad y la transparencia. Sus concursos son abiertos: desde el mismo momento en que se presenta una obra, esta se abre a la lectura, al comentario y a la recomendación por parte de cualquier visitante del club. Más adelante, la obra se somete también a la votación, en el entorno de un sofisticado sistema de programación y bajo el control de reglas destinadas a evitar abusos.
El nuevo editor de textos quiere servir de incitación al usuario para experimentar nuevas fórmulas narrativas. Lo que hemos hecho, por ejemplo, en “Escritura(s)”. Por texto entendemos también narrativas hechas a partir de fotografías, vídeos y música (registros que conviven a la misma altura).
La participación en este concurso, así como el registro en el Club de escritura, es gratuita. El concurso se dirige a las personas mayores de 16 años registradas en el Club de escritura. Se puede participar desde cualquier lugar del mundo. No optarán a los premios los trabajos presentados por los empleados de Paradójica SL -empresa gestora de Talleres de Escritura Creativa Fuentetaja- o representantes de Fundación Escritura(s), ni sus familiares directos. En esta plataforma es necesario usar la identidad real, única forma de garantizar una única aportación por persona en cada actividad. Para optar a los premios se debe facilitar la dirección y teléfono que, en caso de duda, permitan verificar la identidad del concursante y/o votante y descartar la creación, por un mismo usuario, de varios registros bajo identidades diferentes.
Los participantes deberán registrarse en el Club de escritura y enviar dentro de la convocatoria del II concurso de microrrelatos El taller de escritura obras en los formatos admitidos. Este registro es totalmente gratuito y no supone ninguna obligación de compra.
La organización no mantendrá correspondencia sobre las bases del concurso. El participante debe leer detenidamente las bases completas. Puede consultar sus dudas también en Preguntas frecuentes.
Sistema de votaciones
Desde la apertura del plazo de votación a su finalización (de 19/11 al 16/12) se contabilizará el número de estrellas concedidas a cada relato.
En el periodo de votación popular cada votante debe puntuar un mínimo de 10 obras (y, en la medida de lo posible, comentarlas). No se contabilizarán votaciones inferiores a 10. El sistema garantiza la no contabilidad de los votos hasta completar el número obligatorio de votaciones.
Para optar a los premios es necesario que el participante haya votado ese mínimo de 10 obras. Los comentarios deben ser estrictamente literarios. Para ello puedes ver el tutorial con las pautas para comentar una obra literaria.
Podéis verlo completo aquí, con un índice para visionar el tema concreto que te interese.
Podéis leer también las directrices para escribir comentarios a textos literarios que proponía David Foster Wallace en sus talleres.
Si el volumen de obras recibidas fuera excesivo, resultarán 100 obras pre-seleccionadas en atención a su puntuación y un jurado compuesto por profesores de la Fundación Escritura(s) y de Fuentetaja será el encargado de distribuir los premios en atención a la calidad de los trabajos elegidos. El jurado se reserva la potestad de incluir entre los premiados o menciones obras no pre-seleccionadas entre los 100 primeros en atención a su calidad.
Pacto ético
El usuario se compromete a aceptar en todo momento el pacto ético del Club. Sus consideraciones resumen su espíritu y las normas básicas de conducta en su seno. La no observancia de este pacto podría suponer la exclusión del proceso de concurso.
RECOMPENSAS Y PREMIOS
- Primer premio a una obra elegida por el jurado de 300 euros en metálico
- Premio a los 2 finalistas: Matrícula y primeros tres meses gratuitos en el taller on line de escritura creativa Fuentetaja
- Premio al ganador de la votación popular: «Relatos con perspectivas; relatos sin preceptivas», de Ricardo Menéndez Salmón
- Premio al lector más destacado, por la calidad de sus comentarios a los microrrelatos a concurso: «Encontrando una historia» de Antonio Muñoz Molina
GANADORES:
Primer premio
Dotado con 300 euros en metálico
Luis L. Lehnhoff, con Gatos
Funciona muy bien, con su estructura metaliteraria, dos voces contundentes para el diálogo, un suspense sutil, y una ironía que se vuelve cada vez más visible, con una última respuesta que en su contundencia descarada se muestra tramposa.
Premio a los dos finalistas
Dotado con la matrícula y primeros tres meses gratuitos en el taller on line de escritura creativa Fuentetaja
Joaquín Pereira, con Era, soy, seré
Con un trabajo de precisión muy cuidado para construir una estructura tremendamente eficaz hecha de paralelismos, comprime las etapas vitales del narrador desde un abatimiento progresivo que solo al final es capaz de contener.
Alejandro Bozo Cohen, con Espejo
Muy conciso, con las palabras muy medidas, con el narrador subido a lo alto de una atalaya, encierra una lección paradójica y fundamental para muchos.
Premio al mejor lector
Dotado con el videotaller «Encontrando una historia» de Antonio Muñoz Molina
Josan Caballero
Por sus comentarios extensos y reflexivos, con críticas constructivas siempre pertinentes y abiertas al diálogo.
Premio al autor más votado por los miembros del Club
Dotado con el videotaller «Relatos con perspectivas; relatos sin preceptivas», de Ricardo Menéndez Salmón
Josan Caballero, con Borrador borrado
Ha obtenido 758 votos, 1.473 lecturas y 350 comentarios (a 8 de enero)
Obras seleccionadas por el Jurado en última ronda (por orden alfabético)
Abel Valenzuela García, con Los muertos vivientes
José Alberto García Macho, con El tiburón
Rubén Marzo Alarcón, con Conflicto
El Jurado también quiere destacar los siguientes relatos
Amanda Smidth, con Golpe de efecto
Antonia de la Luna, con La historia que tanto esperé
Benjamín Cienalmas, con Estornudos
Eugenia Zorrilla, con Sobras
Graellsia, con Best seller
Jesús J. Prensa, con Una espera
Jorge Machado Obaldía, con La consigna
José Luis Chaparro, con Corrección de estilo
Juan Cristóbal Espinosa Hudtler, con Efecto crisálida
Lili, con Una pizca de sal
María Nélida Pedernera, con Consigna
Paqui Martínez, con El taller de escritura
Polanesa, con Qué escribir cuando estás escribiendo (o cómo ser feliz sin intentarlo)
Sergio Alonso, con Personalidad literaria
Sofía Contreras, con Algo para abrir candados
Víctor M. Almanza, con Catarsis