Martina
I La mañana en la que doña Martina sentó su mirada sobre el público era casi primaveral; durante la mañana de mayo, el frío recorría el cuerpo de sus alumnos; y, esa misma mañana, descubrimos que el silencio, el virtuosismo y el atrevimiento no eran propios de los académicos ni de las profesiones liberales a...