No siempre donde se pelea se obtiene la victoria
De nuevo abrazo el témpano de hielo que circunda mi ciudad en un recorrido rutinario a mi trabajo. Las calles, tan solas como el alma de quienes envuelven la esperanza de vivir un poco más, claman el fin de un espectáculo desesperante al que a fuerza, me he tenido que acostumbrar sin que pueda hacer...