Con los ojos cerrados
Paseo del Born, BCN He de reconocer que durante el largo confinamiento, y viviendo solo, necesité incorporar alguna que otra rareza a mi vida para poder sobrevivir. Dejadme que os cuente. Hace años que tengo una cinta de correr eléctrica, que por cierto, no había utilizado nunca hasta ese momento, y que empezó a tomar importancia...