Venas de tierra adentro.
Vacíos están desde hace tiempo los senderos. Ya no hay marcas de pasos, ni huellas de carros. Tampoco surcos dejados por los neumáticos de vehículos pesados. Nadie transita los antiguos caminos. Todos marcharon. Los años han pasado, y los accesos al pueblo desaparecieron. Yacen bajo escombros de rocas que ninguna máquina aparta, o confundidos en...