En Bata y con zapatos de tacón
No me gusta el café. Está amargo, no me sienta bien y nunca atino la cantidad de azúcar. Muevo la cucharilla, intentando comportarme como si de aquel primer trago dependiera mi vida. Está caliente aún. Miro el humo que escapa rápidamente de la pequeña taza. ¿Me querrá decir algo? Intento concentrarme para ver si configura...