CUATRO AMIGOS
Viernes 4:30 a.m. Buenos Aires, Argentina. Un teléfono vibra sobre una mesa de noche. Lo hace incesantemente. Iluminando con sus latidos la oscuridad de la habitación. – Hola Carlos. Soy Orlando, discúlpame por llamar a esta hora pero tenía que avisarte. Lo que esperábamos hace un tiempo finalmente ha sucedido. Me acabo de enterar por...