EL SECRETO DE LAS MONTAÑAS
Capítulo 1 De todas las dolorosas costumbres de mi hermano que había intentado borrar de mi vida, aquella era la única de la que no podía deshacerme. Había dejado de comer palomitas de maíz porque me recordaban al sabor de nuestras tardes de domingo en la adolescencia, cuando éramos capaces de ver más de cinco...