BATIDO DE AMAPOLA
I La tenue luz de finales de invierno se cuela entre las rendijas de las contraventanas de madera. El viento galopa fuera y envuelta en el edredón, me faltan las fuerzas para salir al mundo. Mis huesos reclaman calor de primavera. Ya estoy aburrida de la breve y extrañamente intensa oscuridad. Es curioso como el...