te veré al otro lado
Nunca pensé que el mar fuera tan importante. Tal vez siempre lo fue , pero opté por no decírmelo para evitar el dolor de decirle adiós , para no torcer el timón y volver a mi primera felicidad, mi papá. Recuerdo la vez que fuimos-los cuatro- al Yatch Club de Pucusana. Todo resplandecía, papá reía conservando su mirada inocente y delicada, llevaba unos pantalones...