Cuando un hogar deja de ser cálido, el mundo también.
Todo comenzó cuando mi madre volvió del trabajo con una nueva y no muy emocionante noticia. Al principio, la casa se sumió en un silencio incómodo y aterrador, mi hermana se sentó con los ojos llorosos y mi padre miro a mi madre con la boca abierta; la habían despedido del trabajo. Jamas habiamos sido...