Mereces lo que sueñas
Sentados frente a frente como cada tarde, acerqué la taza y vertí el agua caliente para que su té de frutillas se fuera enfriando, hasta tanto estuvieran listas las tostadas que había dejado preparando. Queso untable, algo de mermelada de duraznos, pan casero en rodajas, manteca y dulce de leche, eran suficiente manjar para nosotros...