EL CORAJE NO SE COMPRA NI SE VENDE
Aitor con ocho años era un chiquillo como otro cualquiera, cuya madurez paso a un grado superior, el día que su padre pegó por primera vez a su madre. Tenía una hermana pequeña a la que cuidaba. Un día la desgracia llamó a su casa, cuando su madre quedo en coma después de sufrir un...