Los viajeros de la medianoche.
El vacío habla en su silencio. Las paredes se estrechan con el paso de los silenciosos y agonizantes minutos, como una losa asfixiante. Mario, tendido desnudo en su cama, gira la cabeza y se desespera por encontrarse húmeda la sien. El aire está viciado, y el resquicio de luz que se cuela a través de...