POR TAN SOLO UN MINUTO MÁS
marzo del 2016 6:05 a.m. Me levanto cinco minutos después de sonar el despertador, desganada como cada mañana, me despido del calor de las cobijas, mis pies tocan el piso frío, me echo un suéter encima para bajar a la cocina y empezar mi rutina. 6:30 a.m. Mi esposo se despide como acostumbra, me abraza...