Pelota de Trapo
¡Araca la cana! La voz ansiosa del niño retumbaba agitada sobre las aceras. Al grito de guerra todos salíamos corriendo, el plan de fuga era infalible. ¿Tanta alharaca por jugar a la pelota en la calle? Habiendo tantas cosas malas para hacer y nosotros estamos tan sólo pateando la bola. Doña Gertrudis, la Bruja Mengacha,...