Sin Marta
Me encantan este tipo de vacaciones: una semana en el hotel de una playa tropical, con esa pulserita que basta mostrar para que solícitas y sonrientes camareras te acerquen copas multicolores con zumos y cocktails, y bandejas de apetitosos canapés. Tumbado en una hamaca a la sombra de un cocotero, escuchando el runrún de las...