Bolitas color marrón
Esa noche dejé la ciudad para ir al pueblo nativo de papá, había terminado el semestre; cero compromisos en la universidad y muchos días soleados por delante en aquel lugarcito tropical. La mañana siguiente desperté muy temprano, aún estaba el cielo opaco por la adolescencia de luz, decidí tomar una ducha y practicar algunas posturas...