La vida después de la vida
«Domingo 28 de abril de 1989 Después de arribar a Montecarlo y espiar sus llanos y cuencas arremolinadas por segunda vez consecutiva ese año, decidí abandonar la docencia y viajar. Recorrí cientos de países, los caminitos escarpados, las rocas verdosas con todo y el fluir de sus aguas, habían sido mi refugio, y sus planicies...