A salvo
Queridos padres: Parece que por fin he llegado a destino, tras una auténtica aventura digna de Julio Verne. Después de más de 273 días encerrado en esta cueva acuática, en los que no he podido hacer mucho más que comer, dormir y tratar de estirarme, sentía cómo el cálido lago en el que flotaba me...