Contemplación del fracaso
Sarah discurría por una luenga calle de regreso a casa. Su andar era lento, flemático, diríase incluso que no avanzaba; el camino estaba desierto y que más daba si se recostaba en medio de la acera, no sería molestada, pero esto último ni pasó por su mente. Las últimas brisas vespertinas acariciaban su rostro y...