Mamá, escríbeme.
-¡Papá vete, vete por favor! ¡Mira lo que has hecho! ¡Ayuda! ¡Ayuda! No pude hacer nada. No pude hacer nada. Nada… Todo pasó en un lapso corto, pero con un desgarro profundo y eterno. Mi planificación de la huida empezó aquí. A mis 12 años de edad, planeaba “mi viaje” inconscientemente. Estoy en Bogotá, Colombia,...