Un viaje curioso al Principado de Seborga
Tras dos horas de ascender una carretera montañosa noté una garita de aduanas con una bandera de franjas blancas y azules, y un letrero que decía SEBORGA. En el suelo había pintada una corona y el emblema de ese diminuto principado destacando igualmente los colores blanco y azul. Un poco más adelante había un gran...