Confesiones nocturnas
Mientras los búhos tocaban las cuerdas del insomnio nocturno y las liebres abandonaban sus laberintos de la tierra para curiosear el mundo de superficie, mientras los gatos salvajes con sus joyosas miradas atravesaban la oscura tercera dimensión para detectar movimientos que rompían la magia, mientras un perro callejero sin tristeza ni cansancio paseaba disfrutando su...