TITA LOLA
Me he enterado que estás enferma tita y de pronto me invadió ese frío, cual afilado cuchillo, llegara como el rocío cada mañana permaneciendo hasta el final del día. Me acordé de tus años de tu juventud, de tu sonrisa, de tu pelo negro. Eras la cuarta generación de una familia como muchas otras, con...