Eran unas fotos para un casting de unos anuncios de televisión. La cara sonriente, mirada alegre, profunda y avispada. Le gustan los chistes, el cachondeo y es creativa para todo ello. Buscaban niñ@s parlanchines, con ganas de actuar. No paraba de reír ante las bromas del fotógrafo. Se le ocurría un chascarrillo detrás de otro. Si le pedían que contase una gracia, contaba una detrás de otra, sin poder parar, ante las risas de los presentes. Maria Jesús tenía casi siete años, es la actualidad tiene 28, trabaja como recepcionista en una importante inmobiliaria y sigue con el mismo sentido del humor.

Marta, de seis años de edad, era una niña de mirada dulce, sensible e inocente, algo más tímida que su hermana y se reía a la par de ella; Marta, de pequeña siempre sonreía y colocaba su pequeña boquita de medio lado; en la actualidad tiene 27 años y es «técnico en educación infantil».

Ambas son mis hijas; no pudieron ser seleccionadas para los anuncios porque no pudimos seguir acudiendo a los ensayos por problemas de tiempo y de trabajo.

Iguálmente es una bonita historia para recordar.

Ahora, el dicharachero es nuestro nieto » Asier»; tiene 35 meses de edad,  la cara de un ángel rubio y sólo le faltan las alas; es mi pasión, me tiene cautivada y es la inocencia personificada

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