MOQUETA
El suelo de la habitación estaba cubierto por una moqueta un poco áspera, de un color indefinido entre el verde y el amarillo. Una moqueta que olía a moqueta. María la adoraba. Allí tirada, miraba una y otra vez los Astérix de sus hermanos, hasta aprenderse de memoria las imágenes. No sabía leer, pero estaba...