LA TÍA IGNOTA
A Gorri siempre le había llamado la atención aquel libro que asomaba su lomo por encima del aparador de la despensa. Era un lugar extraño para un libro —salvo que fuese de recetas de cocina—, pero aun así se encontraba desubicado. Había intentado cogerlo sin éxito, le faltaba crecer algunos palmos para alcanzarlo. Cada vez...