INMARCESIBLE
Hay futuros que joden, y mucho. Marchitarás es uno de ellos. El hecho de que algún día marchitaremos, al igual que las rosas que guardamos en aquel jarrón o los girasoles que contemplamos con alegría al pasar por un campo, nos parece una sentencia cruelmente inevitable — o inevitablemente cruel—. Y es que nos seguimos...