Misión de paz
En cuanto le veo en el aeropuerto sé que este hombre no es mi marido. Lo siento por el pellizco en el corazón al contemplar su cara de máscara, sus gestos mecánicos y apagados. ¿Dónde está la sonrisa de Pedro, el optimismo inquebrantable del que yo me enamoré? Cuando subimos al coche tengo la sensación...