Espejismo
Siempre me habían gustado los espejos. Mamá, sin embargo, cuando se sentía acechada por uno huía los ojos (para que no le agarrasen el alma) y cantaba, cantaba con su voz rota y desafinada. Decía que con eso no podían luchar, que eso no se quedaba atrapado en la otra realidad, que escapaba de sus...