EL HOY, COMO UN REGALO DEL AYER
¡Los recuerdos son los peores huéspedes de ese nido de ratas que llaman mente!, gritaba el sabio, frente a esa multitud de personas que no le prestaban la atención que con sus caras reflejaban, sus cuerpos estaban inertes, pero no paraban de escuchar esas voces en su cabeza, esos huéspedes, que no dejaban de gritarles...