El Polizón
Un zumbido me despertó. Estaba desnudo. Todo era oscuro allí adentro, solo una débil luz entraba por una abertura. Palpé con las manos la juntura; un listón estaba algo suelto. Empleé ambas manos para intentar retirar la tabla, pero no lo logré. Volví a intentarlo con los pies, apoyando mi espalda en la pared opuesta...