Viento del Sur
El viento del Sur vuelve loca a la gente, eso dicen los ancianos. Daniela se levantó a las nueve, como todos los días, fue al baño y comenzó a cepillarse el pelo lentamente. “Paciencia, ten paciencia.” Cuando los ondulados mechones dorados estuvieron perfectamente desenredados se miró fijamente en el espejo durante unos minutos, repasando pulcramente...