REFORMAS EN GENERAL «RECONCÍLIATE CON DIOS»
Los vecinos se habían pasado de rosca. Era como si supiesen cómo joder a sus semejantes — en particular, a nosotros— sin que la policía tuviese ni ocasión, ni resquicio para intervenir. Esa noche los ruidos habían empezado a las dos. Durante veinte minutos, voces, gritos, golpes y ladridos lastimeros. Luego, silencio. Dos horas después,...