Casi puedo sentirte
Y ahora, ¿qué van a hacer tus perros? Sí, esos a los que tanto procurabas aunque, según tú, los odiabas. ¿A quién intentarán derribar mientras le dan la bienvenida? ¿Qué será de tu reloj de mesa? Me pregunto si continuará su interminable invierno solo para recordarte. O si tu «millonaria» que amenaza con el suicidio...